Nuestra respuesta es clara: Unreal Engine. En este post te vamos a contar por qué este programa se posiciona sin duda a la cabeza de los motores render.
Como hemos visto en anteriores posts, formarse en Realidad Virtual es una de las mejores maneras de aumentar tu proyección profesional, ya seas estudiante de Arquitectura o arquitecto en activo.
Las herramientas de Realidad Virtual (o VR, por sus siglas en inglés) han irrumpido en el día a día, y cada vez se hace más patente la necesidad de un perfil laboral dedicado a su manejo.
‘Realidad Virtual’ suena como un concepto muy futurista, ¿verdad? Si bien es una disciplina con mucho futuro por delante en el campo de la Arquitectura, las herramientas VR ya se están convirtiendo en un estándar de la industria y están presentes en cada vez más estudios.
Crear una experiencia inmersiva para poder caminar visualmente por un escenario arquitectónico, cruzando puertas, desplegando muebles o cambiando luces requiere echar mano de una combinación de programas que nos permita acabar el proyecto con la calidad deseada.
La arquitectura, como la comida, entra por los ojos. Los concursos de arquitectura se ganan a base de imágenes impactantes y la mayoría de los clientes se ven cegados por la visualización del proyecto, dejando la parte técnica en un segundo plano. De este modo, hacer las mejores visualizaciones arquitectónicas ayuda mucho a vender (y a venderse): saber manejar software de renderizado es una ventaja competitiva frente a otros estudiantes o profesionales de Arquitectura.
La tecnología ha cambiado la manera en la que trabajan los arquitectos, y si bien todavía queda algún arquitecto de aquellos de desenrollar planos frente al cliente, los estudios de arquitectura 2.0 van desplazando a los estudios clásicos y haciéndose con un nicho de mercado cada vez más grande.
La formación complementaria es un requisito cada vez más importante para encontrar trabajo en todos los ámbitos, y la Arquitectura no iba a ser menos. Pero no todo el mundo puede dedicarse sólo a estudiar, año tras año.
Muchos estudiantes de Arquitectura se preguntan qué pueden hacer para no acabar engrosando las listas del paro una vez han salido de la facultad. Hoy en día, es esencial que el arquitecto se diferencie y además que adquiera un perfil 2.0